La experiencia es excelente, ya que el hotel está muy bien localizado, la decoración y el ambiente son muy buenos y el precio no es excesivo.
Ya había estado otra vez, y lo que noté esta vez es que el personal de la recepción, si bien es educado y amable, no es muy profesional. Tal vez porque son todos extranjeros.
Al llegar, la persona que nos atendió nos envió a la habitación 8 en el primer piso, y resulta que no hay habitación 8 en el primer piso, por lo cual tuvimos que bajar a preguntar y nos envió al segundo piso.
Antes de eso, bajé del auto para preguntarle donde había una playa de estacionamiento, y me envió a una cuadra en la que no hay un solo estacionamiento. Como conocíamos el barrio, nos ubicamos solos.
Al hacer el check out, la persona que estaba, otra extranjera, nos dijo que la reserva había sido hecha sin desayuno, y que el desayuno costaba 10 U$ por persona. Mas allá de que es un precio exorbitante en un país donde por ese precio se puede comer en un restaurante del mismo barrio, después me pidió disculpas y me dijo que la reserva había sido mal pasada y que era con desayuno incluido.