La experiencia es regular, el aparcamiento es una finca abierta donde aparcan usuarios de la playa y los usuarios del hotel se quedan sin plaza, en la habitación el colchón horrible, mucho ruido. el comedor mal atendido por la falta de personal, una persona no puede atender el comedor, el bar y la terraza en unos días de puente en que el pueblo estaba colapsado con tantos visitantes