El hotel se promociona como de 5 estrellas, pero en realidad no pasa de 3. El desayuno es muy básico, sin opciones adicionales de la cocina, los huevos revueltos sueltan agua y la reposición es lenta. El personal es educado, pero sin mucha simpatía. Las toallas son ásperas, el papel higiénico de baja calidad y las almohadas bastante limitadas. No ofrecen zapatillas y la única “cortesía” que recibimos fue una nota amable con cuatro dulces, solo porque era nuestro aniversario de boda, sin ningún otro detalle especial. La cortesía de agua se limitó a una sola botella pequeña, aunque éramos dos. El frigobar no informa los precios de los productos, lo que genera incertidumbre. La habitación es amplia, sin balcón, pero con un baño bien distribuido. La recepción es correcta, pero no ayudan con el equipaje. El casino es un extra, aunque nada especial. El acceso al desayuno es incómodo. En general, le falta el nivel de servicio y atención al detalle que se espera de un hotel de 5 estrellas.