La estancia en general fue agradable. La habitación, Junior Suite muy amplia. La temperatura excesiva, y no se podía regular, con lo que pasamos muchísimo calor.
Las vistas de la habitación, en un primer piso eran horribles, encajonado en unas obras, pero como no teníamos pensado estar mucho en la habitación no comentamos nada.
Eramos 4 personas y solo nos habían puesto toallas para 3, tampoco dijimos nada.
Pero lo que me pareció el colmo fue llegar al hotel de noche después de todo el día fuera y ver que no nos habían hecho la habitación. Las camas sin hacer, las toallas en el suelo de la ducha... Lo comento a la mañana siguiente en recepción y según su registro consta que la habitación fue hecha, y aun me preguntan si deje bien puesto el cartel de no molestar. Ese detalle si que me me molestó bastante, y no me parece propio de un hotel de 5 estrellas, cuando ya había dejado de lado ciertos aspectos que no me habían gustado.
El desayuno en mi opinión muy bueno, en cuanto a variedad y calidad.