El hotel está muy bien ubicado, cerca de la hermosa Playa de San Juan, con restaurantes, y servicios a sólo unos cuantos metros.
Las instalaciones son buenas, con buen mantenimiento en general. El buffet de desayuno muy recomendable, sin embargo, las filas para obtener un café de baja calidad en el restaurante podría ser algo a mejorar.
Lo que le hace falta al hotel es orientación y servicio al cliente. El personal cumple con su función sin ir más allá, no existe generosidad, hacen lo común, recibir al cliente, dar las indicaciones necesarias sin ir más allá. Las toallas para la alberca tienen un costo, lo cual me parece de mal gusto. Es mejor que incluyan los 2€ que se pagan en la tarifa, además, es necesario dejar pago de 10€ que son devueltos al momento de entregar la toalla.