La estancia fue una maravilla. Nos alojamos en el “chateau”. La habitación era estupenda, tenía todas las “amenities”, y la wifi se recibía muy bien. El ambiente, muy tranquilo, silencioso. El personal muy amable y servicial en todo momento. Pudimos alojarnos con nuestra perrita. A mejorar, la disponibilidad de enchufes USB en la habitación, y más puntos de carga para coches eléctricos (había uno pero estaba ocupado).