El trato al llegar, durante y a la salida, por parte del personal de recepción fue de 10. Me parece de 10 que habiendo realizado el check out, te dejen seguir usando sus instalaciones y te presten una habitación de cortesía para darte una ducha antes de marchar.
La piscina está muy bien, buenas instalaciones, pero el tema de las hamacas y las toallas. El horario de la piscina es de 10 a 18, el problema es que hasta las 10 no le quitan los candados a las hamacas, y hay unas peleas…en la vida vi cosa igual. Luego las toallas…te prestan las suyas como en otros complejos hoteleros, pero te piden de fianza 10€ por cada una que pidas(3 somos nosotros…) y si quieres cambiarla, te cobran 1€ que no te devuelven..
El tema de la animación, es escaso y de risa….hacen coreografías que ni ellos mismos saben seguir rítmicamente(de los 6 miembros, sólo se salvan 2).
La animación de noche termina a las 23.00, da igual el día. Creo que, al menos viernes y sábado noche, deberían dejar al menos algo de música..no se…es fin de semana y todos los que allí estamos, estamos de vacaciones y con ganas de pasarlo bien. Es bastante deprimente la verdad…
Y luego el tema de la comida…Variedad escasa y de mala calidad. El snack-bar era de risa…los mismo sandwiches cada mañana y perritos con patatas cada tarde…El día que también pusieron perritos en la cena, parecía una tomadura de pelo.
Las camas hundidas y con unos colchones que dejaban la espalda destrozada al día siguiente.
No volveremos